1.) Vive el duelo, cada etapa es importante, toma su tiempo, puedes vivirla de forma rápida, de forma lenta, puedes llorar, extrañar, molestarte, añorar, puede ser duro, puede ser fácil, cada proceso es diferente, vive el tuyo de forma individual. ESCÚCHATE.
2.) Perdonarte por lo que pasó, y lo que sientes que pudo haber pasado, cuando terminamos una relación nos invade la duda de si hemos tomado una decisión correcta, nos preguntamos ¿y si ahora sí funciona? ¿Habré hecho lo suficiente? La verdad es que después de pensarlo, sufrirlo y vivirlo tanto antes de que sucediera, ya profundamente debes estar convencido que no funcionó y que es normal que tengas dudas, pero sigue confiando en tu intuición, en esa voz que te dice "es el momento de ponernos como prioridad".
3.) Sueltas las expectativas sobre ti, y del proceso, sobre cómo te debes sentir y el tiempo que debes tomarte para sanar. Respeta y vive tus emociones. Suelta las expectativas sobre él, lo que esperas que él viva, cómo lo viva y el tiempo que le tomará superar la ruptura, cada uno según su historia sacará las herramientas necesarias para salir adelante.
4.) Las despedidas son incómodas, suelen ser dolorosas y transitarlas a veces tiene resistencia, no quieras que todo termine “bien” si están heridos, es necesario que cada uno viva lo que le corresponde, al tiempo que cada uno decida. SANAR LLEVA TIEMPO.
5.) Empieza una relación de cero contigo, no somos los mismos después de estar con una persona, ha pasado el tiempo, has evolucionado, es el momento justo para encontrarte, para resolverte, para reconocer qué está pasando en tu vida, desde qué espacio estás viviendo el amor, tus patrones familiares, es el tiempo de conocerte sin esa persona en tu vida.
Una ruptura puede convertirse en el puente que estabas esperando para llegar a tu alma.
Espero que te haga sentido, deseo de todo corazón que logres sanar tu corazón, logres mirar el amor que te envuelve ahora mismo, y decidas empezar a encontrar todo lo que crees está perdido. Te estás buscando.
Un abrazo, gracias por leerme.
Psicóloga Jhoanna Castillo.
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